Con el triunfo de ayer sobre el CA Osasuna, el Real Betis entra de la mejor manera en un mes decisivo como bien catalogó Pepe Mel en la previa de dicho encuentro. La plantilla también sabe la importancia de este tramo del campeonato para conseguir el objetivo y así lo ha expresado uno de los pesos pesados del vestuario. “En este mes se decide si vamos a subir o no y hemos empezado bien, sobre todo en casa, donde el equipo debe ser fuerte y sacar todos los puntos adelante”, asegura Rubén Castro a la web oficial.

El equipo no entró bien en el partido y la primera mitad no fue todo lo buena que se esperaba. Sólo fueron 45 minutos porque en la segunda parte el equipo demostró quién es líder de la categoría y el grado de relevancia que tenían los tres puntos, más si cabe por el conocimiento de los resultados registrados en la jornada. “Ha sido una victoria muy importante porque sabíamos los resultados de quienes nos persiguen. Se nos ha dado bien porque el equipo, sobre todo en la segunda parte, ha salido a por el partido y creo que nos hemos merecido la victoria”.

Cuando Rubén no marca parece que le falta el aire. El delantero tuvo alguna que otra ocasión en el primer tramo del choque pero no consiguió su objetivo. Caras serias, miradas al cielo y algún que otro gesto acompañaron cada acción en la que el ‘24’ no estaba acertado, pero todo cambió con el gol. Son 20 los gritos que ha sacado Rubén de la afición verdiblanca y la forma de ver el horizonte cambia. “Sí es verdad que tuve alguna que otra ocasión de poder conseguir algún gol pero yo seguí intentándolo, seguí buscando la ocasión , seguí buscando el gol y al final lo he conseguido. Creo que fue en un momento bueno para el equipo porque nos daba un poquito de tranquilidad con el 2-0 y personalmente ya llevo 20, contento con esa cifra y vamos a ver si conseguimos aumentarla”. Y claro está, una cifra como ésta invita a marcarse nuevas empresas, sin olvidar la primordial, porque “todo delantero piensa en eso, en ser Pichichi, y yo lo que quiero es hacer el máximo de goles posible para que el equipo el año que viene esté en Primera y voy por el camino, ya llevo 20. También tengo el reto de que el primer año que llegué hice 27 y vamos a ver si puedo superarlo”, asevera un delantero que el ver portería le varía el rostro.

Cuando la categoría pica hacia arriba los partidos se tornan más complicados. Eso lo sabe bien el canario. “Es verdad que cada vez es más difícil ganar los partidos, los equipos de arriba tampoco consiguen ganar. Teníamos una oportunidad buenísima, sobre todo con nuestra gente y en nuestro campo, y de hoy no podía pasar. El equipo ha dado la cara, en especial en la segunda parte cuando más hemos estado, y hemos aprovechado ese momento para conseguir los tres puntos”, concluía.