La puerta a cero en cinco de los últimos siete partidos disputados
La seguridad defensiva, clave para amarrar puntos en el Estadio Benito Villamarín
El equipo dirigido por Pepe Mel dejó en la noche de ayer su puerta a cero por quinta vez en el presente curso, tres en la competición liguera y dos en la UEFA Europa League. La escuadra bética encajó cinco goles en los tres primeros partidos oficiales de la temporada, en la derrota en el Bernabéu por 2-1, en la victoria ante el FK Jablonec (1-2) y en el tropiezo en casa ante el RC Celta de Vigo (1-2). Desde entonces, los verdiblancos tan solo han recibido tres goles en los últimos siete partidos disputados, dos ante el Athletic Club y uno del Valencia CF, un tanto de Ricardo Costa que sirvió para maquillar la derrota de su equipo, en un partido que el Betis dominaba por 3-0 antes del tanto del jugador portugués.
La excelente seguridad ofrecida por Guille Sara, unida a la sobriedad de la retaguardia, han provocado que el Betis sea un equipo rocoso, difícil de penetrar. Un titán al que es difícil asustar, perfectamente sincronizado en todas sus líneas, buscando la máxima efectividad en cada acción. Concentración máxima. Tal es la fortaleza obtenida que por primera vez desde la llegada de Pepe Mel a Heliópolis, el bloque bético ha conseguido echar el cerrojo a la portería local por tres choques consecutivos en el Benito Villamarín.
Ocurre que con el paso de las temporadas, el equipo de Mel ha ido conjugando diferentes registros futbolísticos. El último en sumarse al inventario ha sido el fútbol práctico, un paisaje en el que se pueda rentabilizar al máximo cada llegada y en el que la jerarquía y disciplina en la zona defensiva sean un muro insoslayable para los rivales que se crucen en el camino verdiblanco. El ejército bético camina con oficio, tirando de practicidad cuando apelar a la vistosidad no entra dentro de las posibilidades. La próxima prueba para exponer la firmeza atrás y la solvencia en ataque, el HNK Rijeka, e jueves a las 19:00 horas.