Partido perfecto y pase a octavos de final de la UEFA Europa League (0-2)
Dos goles de Nono y Rubén le dan la victoria en Kazán
Refrendadas sobre el terreno de juego quedaban las palabras del presidente y el entrenador cuando en sus respectivas comparecencias con los medios aseguraban que el Real Betis iba a por la eliminatoria. El once de Calderón así lo indicaba. Y el juego de su equipo. No entraba muy bien al partido el conjunto verdiblanco ya que las bajas temperaturas, menos 10 grados, y el césped artificial eran dos condicionantes a los que aclimatarse pero cuando logró hacerlo, el Betis logró hacerse con el dominio del encuentro. El Rubin se limitaba a defender y sólo se aproximó a la meta de Adán con peligro en dos fallos de la zaga bética. Jordi tuvo la primera ocasión clara para su equipo cuando un disparo dentro del área se estrellaba en el palo. Falta ensayada que finalizaba Rubén Castro con disparo pero chocaba en un defensa y el central controlaba y chutaba al poste. Se gustaba el Betis y llegaban los mejores minutos sin dejar salir a los rusos de su campo. La presión era arriba y buena y el juego cada vez más fluido por lo que las posibilidades de éxito se iban haciendo cada vez más palpables sobre el césped sintético que ya no era un enemigo. En los minutos finales de la primera mitad fue cuando más apretó el Betis y cuando Cedrick pudo marcar si su mano a mano con el meta ruso no hubiera sido detenido por éste. Una clara ocasión desperdiciada pero no se vendrían abajo los visitantes, todo lo contrario. Minutos más tarde, en el 45', Nono ponía justicia en el marcado cuando su fuerte disparo desde fuera del área se convertía en gol. El potente tiro recibía la colaboración de Ryzhikov que ponía las manos blandas y no era capaz de detenerlo. El fútbol era lógico con el juego del Betis y el cuadro heliopolitano se iba al descanso ganando.
En la segunda mitad, los de Calderón sabían que tenían que finiquitar la eliminatoria y a ello salían pero eran los rusos los que apunto estaban de poner el empate. La espalda de Jordi impedía que Karadeniz la enchufara y pusiera las tablas. Como respuesta, Cedrick cedía a Rubén Castro dentro del área pero el canario no acertaba a revolverse. Pero a Rubén no le hacen falta muchas ocasiones para marcar. Falla una, pero no dos y llegó la jugada de la noche. A ritmo de fútbol sala Baptistao sorteaba a un defensa y su pase dejaba sólo a Rubén que definía de la manera que merecía la acción del brasileño. Picadita ante la salida de Ryzhikov y la eliminatoria que quedaba sentenciada. Espectacular el regate de Baptistao pisando la pelota y perfecta la vaselina de Rubén. Hecho el segundo, Calderón sacaba a Salva por Cedrick para tener mayor control del juego. El Betis no pasaba ningún apuro y el técnico argentino seguía moviendo el banco. Primero sacaba a Caro por Nono y posteriormente, hacía debutar a Varela, con el primer equipo y en competición europea, sustituyendo a Rubén Castro. Desde el segundo tanto no hubo más historia y el Real Betis firmaba un partido inmaculado donde conseguía el pase a los octavos de final de la UEFA Europa League.