Cinco meses han transcurrido desde que el pasado mes de mayo la valla de El Sadar cediera y los aficionados se precipitaran al césped. Cuarenta personas resultaron heridas. N´Diaye fue uno de los jugadores que rápidamente acudió a auxiliar a los heridos, en especial a un pequeño, Ibai Cadena, que quedó atrapado entre la muchedumbre. El mediocentro lo sacó en brazos y la imagen corrió como la pólvora por las redes sociales. Fue un gran susto para todos y así lo recuerda N´Diaye. “Ahora me siento bien porque nadie tuvo lesiones graves y la gente está bien. En el momento que ocurrió me sentí mal porque no sabía si había gente herida de gravedad. Muchas personas cayeron sobre el césped y mi primera reacción fue ayudar a la gente, estuvieran dañadas o no”.

Cuando se acercó a la grada, el franco-senegalés explicaba a los medios oficiales que a Ibai fue “al primero que vi sobre el césped, estaba llorando, lo vi mal y fui a cogerlo”. Es la reacción de una persona que tiene entre sus valores el ayudar al prójimo. Alfred no saca pecho, considera que hizo lo correcto, sólo eso. Para el jugador fue un gesto normal dentro de una situación tan delicada como la que se vivió en El Sadar. “Todo el mundo me agradeció ese gesto pero para mí fue normal ayudar a la gente, me parece que es lo que hay que hacer. Ves a un chico herido y lo normal es ayudarlo. Luego, mi familia, mis amigos, la gente en Sevilla, en Pamplona me dijo “qué bien, qué bien”, pero para mí es lo normal”. 

Tras el susto, y después de comprobar que su pequeño no había sufrido un daño mayor, el padre de Ibai se puso en contacto con el jugador verdiblanco para agradecerle el auxilio que le prestó a su hijo. El próximo domingo, N´Diaye volverá a pisar El Sadar. La expedición verdiblanca llegará a Pamplona el sábado donde hará noche y N´Diaye volverá a reencontrarse con Ibai. “Estaré encantado de ver al chico y a su padre el sábado para charlar con ellos”, finalizó.

Las Federación de Peñas Osasunistas hará entrega de una placa al Real Betis Balompié agradeciendo el comportamiento que tuvo la plantilla en aquel delicado momento.