Sólo él sabe qué se le pasó por la cabeza cuando pidió el cambio tras sus dos fallos en Vallecas. Le ha dado mil y una vueltas a lo sucedido. Entiende las críticas, la decepción y hasta el enfado que ha podido generar en la afición pero también ha querido explicar qué le llevó a tomar una decisión dura y que le ha generado muchas críticas.

“Quiero que la gente sepa que no estoy aquí para quedar bien o mal ni para vender humo. Estoy aquí dando la cara para explicar qué pasó por mi cabeza. Mentalmente, después de los dos fallos tan seguidos, me fui del partido. Tenía esa impresión y creo que fui honesto. No estaba centrado en el partido y pensé que había jugadores que podían aportar más al equipo que yo en el momento en el que estaba. Sé que hay gente enfadada, pero la gente que me conoce sabe cómo soy y no soy de quitarme de enmedio. Estaba mentalmente jodido y pedí el cambio para no perjudicar más al equipo. Pensé, hay que ganar y yo cada balón que cojo fallo…”

 Al central le está costando digerir todos los comentarios que ha suscitado su acción. De hecho, asegura que si hubiera querido taparse habría pedido el cambio con una mirada y no con un gesto tan ostensible. “Es la peor situación que he vivido en un campo en toda mi carrera y la decisión, también. En fútbol ser honesto cuesta mucho y yo lo fui. No podía más y estoy pagando la factura. Pero no quise mentir ni engañar simulando que estaba bien. La repercusión ha sido más grande por el gesto. Podía haberlo hecho de otra forma, con la mirada y la gente quizá lo habría entendido”.

 Sobre el primer fallo, el más inexplicable, el jugador explica que “fue una jugada muy rara, pensaba que estaba solo. Mi primer pensamiento fue pegar un pelotazo pero escuché a Adán pidiéndomela de cara y se la di corta…”

 A los que cuestionan su profesionalidad por pedir el cambio no les pide nada. “Me toca aguantar los palos”, repite en más de una ocasión. Pero agrega: “Mis compañeros saben cómo ha sido mi comportamiento. Hay personas que se quitan de enmedio de otra forma. Fui honesto, podía haber seguido fallando, fallando, fallando... Tenía la sensación de que era lo que iba a ocurrir”. Paulao agradece el apoyo de los compañeros y también lanza un mensaje a los béticos que se han sentido dolidos por su actuación: “Ha habido gente que me ha dado ánimos. Los fallos están ahí, soy un ser humano. A las personas que se enfadaron conmigo quiero pedirles perdón porque mi pensamiento no era quitarme de enmedio. Siempre he intentado darlo todo por la afición, el Club, los compañeros”.

Por más vueltas que se le dé a su actuación, Paulao deja claro que no hay excusas. Llegó en plena forma al partido, se sentía bien y preparado. Tenía confianza “porque ante el Málaga y el Atlético de Madrid estuve bien pese a que perdimos”. No le encuentra explicación. A partir de ahora deja su futuro en manos del entrenador, pero asegura que no será de los que pida no jugar en lo que resta de temporada: “yo sí estoy preparado para volver a jugar. La situación es muy, muy, muy dura para mí pero qué hago. Ahora tengo que demostrar que no soy el que la gente está pensando, un cobarde o un mentiroso. Tengo que dar la cara”.