El gesto de Rubén Castro
El '24' se fabricó dos penaltis en el partido de ayer y dejó que Kadir lanzara el segundo
Minuto 63 de partido. Rubén coge una pelota de espaldas a portería pero dentro del área. Peligro. En décimas de segundo el '24' se gira y Menosse sólo puede derribarlo en un claro penalti que supone el segundo del partido. Rubén ya se había fabricado un penalti anterior y lo había metido sumando su séptimo gol en el campeonato. El mundo del fútbol está lleno de tópicos, como por ejemplo que los delanteros son egoístas por naturaleza. Esta leyenda, que a veces se convierte en real, no se cumple con el canario. Rubén es un delantero de equipo.
La secuencia es la siguiente. En el primer penalti, kadir cogía la pelota con firmeza y se disponía a tirar la pena máxima que Sotres había cometido sobre el punta. El extremo se había mostrado con mucha confianza durante la primera mitad y se sentía seguro. Rubén se acercó y le pidió la pelota ya que es el encargado de lanzarlos, el primer tirador. Asumió galones y responsabilidad. No hubo discusión. En la segunda mitad volvía a repetirse la escena. Rubén iba al suelo dentro del área y Kadir, de nuevo, cogía el esférico primero. El franco-argelino miraba a su compañero y Rubén le preguntaba si lo iba a tirar. "Le pregunté si lo iba a lanzar él y me dijo que sí. El primero lo tiré yo. Kadir jugó ayer un buen partido y me alegró que lo metiera".
Los delanteros saben la moral y confianza que se adquiere viendo puerta. Kadir estaba realizando un buen partido y el jugador verdiblanco merecía llevarse el premio del gol. Rubén Castro juega por conseguir el ascenso, el objetivo indiscutible de esta temporada, y por convertirse en el máximo goleador de la historia del Real Betis. Casi nada. Dos cimas, sobre todo la segunda, que no ciegan al canario que sabe de la importancia que tiene la aportación goleadora de sus compañeros para ascender.