Sin más historia que el mero trámite se presentaba el Real Betis - Real Sociedad en el Benito Villamarín. La victoria del Getafe ante el Málaga había dado con el descenso matemático de los verdiblancos, que saltaban al césped con la temporada terminada pero con la necesidad de acabar de la manera más digna posible una campaña en la que las cosas no han salido como se prometían en la pretemporada en Inglaterra, donde las sensaciones y la ilusión por jugar la Europa League no auguraban este final. El partido se contagiaba de la atmósfera y la apatía reinaba en él. Sólo jugadas puntuales como la de Rubén en el minuto 5, con disparo alto, o el zurdazo de Vela, en el 19, hacían abrir un poco más los ojos. Calderón llevaba a los suyos a apretar desde el principio y el Betis salía con ganas pero poco a poco el efecto inicial se fue perdiendo y la Real empezaba a tocar en el centro del campo con comodidad y se hacía con el partido. Al disparo anterior de Vela se le unieron dos acercamientos que crearon la inestabilidad en la defensa bética donde el mexicano siempre ponía su sello en todas las acciones. Pero la Real tampoco generaba ocasiones claras y sólo en el 33' pudo adelantarse si no hubiera sido porque la defensa local despejaba a córner una jugada del propio Vela. El Betis utilizaba el balón parado como la mejor arma para inquietar algo la meta de Bravo y así Perquis, en un primer remate, y Braian, en un segundo, ponían algo de pólvora a la pobre pegada verdiblanca. Con ellos, el primer tiempo acabó.

La calma de la primera mitad se rompía rápidamente en el segundo acto cuando Juan Carlos derribaba a Vela dentro del área y Ayza Gámez señalaba el punto de penalti. Vela decidía tirarlo y conseguía adelantar a los suyos. El marcador se decantó del lado visitante y el Betis despertó, apeló al orgullo yéndose arriba, pero era Griezmann el que casi logra el segundo cuando su tiro, que chocaba con Perquis, se iba al palo. Pasados los minutos, la dinámica del partido retomaba su discurrir y la pasividad por parte de ambos equipos era la protagonista. Leo salió por Juanma, que debutaba como titular en el Villamarín, y Molina por Juan Carlos pero nada cambiaba. Rubén remataba entre un bosque de piernas en el 32' y Bravo recogía el balón de manera cómoda. Gastaba su último cambio Calderón haciendo debutar a Dani Ceballos en Primera división sustituyendo a un ovacionado Lolo Reyes. No tuvo mayor guión ni más tela que cortar lo que restaba de partido y el Betis acababa perdiendo un choque sin mucha trascendencia porque el Real Betis ya estaba en Segunda división antes de jugarlo.