"Un bético hasta las cachas". Así se autodefine el padre Ángel Martín Sarmiento, el capellán del Real Betis durante los últimos 23 años. Un cura que cada año saca cuatro abonos y no para uso personal: "Los tengo porque cuando alguien me hace un favor, no hay mejor manera de agradecérselo que invitándolo a ver un partido del Betis".

El Club, su consejo de administración y empleados de la entidad acompañados por el expresidente Miguel Guillén, entre otros, ha rendido hoy un sencillo y emotivo homenaje a este sacerdote de 82 años, que se hizo bético "en 1957 cuando llegué a Sevilla recién salido de la Universidad en Salamanca".

El padre Sarmiento, que ha conocido varias generaciones de futbolistas del Real Betis y que ha disfrutado de buenos y malos momentos como aficionado, hizo partícipe a todos los presentes de su particular lema en verdiblanco: "ante las dificultades, fortaleza, ante las alegrías, humildad... y siempre confianza". 

Durante el acto, el presidente del Real Betis, Manuel Domínguez Platas, le entregó una placa de agradecimiento y Rafael Gordillo le ayudó a enfundarse una camiseta personalizada.