Uno de los capitanes de la primera plantilla, Antonio Amaya, era el encargado de repasar la actualidad del conjunto verdiblanco. La llegada del nuevo entrenador y la "final del viernes" han sido los temas que han centrado una comparecencia donde se han sondeado otras cuestiones. "El viernes empieza una batalla súper importante porque nos daría muchas alas y podríamos salir de ahí. Es una final. El equipo está convencido de ello".

La reunión: "Fue una reunión que nos vino bien a todos. Hablamos los capitanes, Chica, Leo, el míster, que ya no está, y creo que fue un punto de inflexión importante. Espero que sirva y el viernes lo veamos".

Cambios: "Creo que a Garrido le hemos conocido, el nuevo míster acaba de llegar, es argentino, algo más divertido, Garrido es más serio aunque un buen entrenador. Todos confiamos en él, empezamos de cero y esperamos sacar los partido adelante".

Despedida de Garrido: "Las despedidas son amargas. La de Mel, la de Garrido, no pensábamos vivir estas situaciones y los compañeros nos sentimos jodidos porque cuando las cosas no sales se toman decisiones y son dos entrenadores".

Rubén Castro: "Nosotros no leemos la prensa y nos han comentado que han salido cosas. Muchos jugadores nos enfadamos y creo que no se dio cuenta que había reunión. Le apoyamos porque es un jugador importante y nos va a ayudar. No nos gustó pero él ha pedido disculpas y es un jugador importante y debemos de olvidarnos porque son más importantes otras cosas. Es un jugador que ha subido al equipo de Segunda, el año pasado hizo un temporadón y es un jugador importante que seguro que va a meter muchos goles en esta segunda vuelta".

Detalle de Calderón: "Me di cuenta de ese detalle, fue una minoría que nos gritó porque la gente, dentro de lo mal que lo están pasando, sabe que podemos salir adelante. El míster se volvió y pidió que nos aplaudieran y nos sentimos más arropados, reforzó el ambiente. Tomó una decisión muy buena para el equipo. Nos refuerza muchísimo porque no nos gustan que nos abucheen".

El vestuario: "Hay gente que no se imaginaba lo que mueve el Betis y la presión que íbamos a tener, es un Club grande. Muchos lo estamos pasando mal y muchos tienen problemas porque es un Club grande y la gente se moviliza. Sacamos la conclusión de que entren todos nos podemos ayudar. En estos momentos, la afición lo está pasando mal pero los jugadores también lo estamos pasando mal".

Reunión: "Lo decidimos cuando terminó el partido. No salimos contento del partido y decidimos hablar para tener una charla positiva. Tenemos convicción y todo pasa por el partido del viernes. Sí venimos con los tres puntos nos va a reforzar y vamos a creer que nos salvamos".

Llegada de Calderón: "Nada más llegar quería que la gente no estuviera apagada porque se ve al equipo desanimado. Transmite alegría y quiere que nos unamos aún más. Confiamos en él".

Su renovación: "Hasta ahora no he hecho nada y sólo por mi cabeza pasa el que mi equipo siga en Primera porque tendré muchas opciones en el Betis y fuera; porque para un currículum, descender es lo peor que hay para mí.

Salir al centro del campo tras los partidos: "El día del Almería fue una decisión acertada del míster. Luego hubo otra pero ya con el Madrid sobraba y tocaba hablar en el vestuario. La primera nos vino bien porque el público nos despidió con aplausos a los jugadores y pensamos que nos iba a liberar mucho pero después no les dimos nada al público".

Resultados: "La verdad que nos tenemos que fijar en nosotros pero es una final y si nos acompañan resultados mejor. Aunque estemos ahí abajo, dependemos de nosotros mismos".