El conjunto bético completaba esta tarde el segundo entrenamiento del jueves y ponía fin a un día de trabajo que ha contado con dos sesiones sobre el céspesd de la Ciudad Deportiva Luis del Sol. Mañana viernes, antes del encuentro que los verdiblancos disputarán por la noche ante el CD San Roque de Lepe, los hombres de Pepe Mel volverán a entrenarse por la mañana. 

En lo que respecta al ensayo vespertino, Mel ha contado con la grata noticia de la reaparición de Didier Digard. El centrocampista francés se ha ejercitado con normalidad junto al resto de sus compañeros. Digard sufrió el pasado lunes una fractura grado I de la apófisis coronoide del codo izquierdo a consecuencia de una mala caída.

Pese a esta lesión, Digard podrá seguir entrenándose con el grupo. Desde que se produjera le lesión, a Digard se le ha inmovilizado el brazo con una órtesis, que se le sustituye por un vendaje funcional durante los entrenamientos para que pueda trabajar con relativa normalidad.

En otro orden de cosas, Rubén Castro ha vuelto a realizar carrera continua al margen del grupo, tal y como había sucedido en la sesión matinal. Idéntico caso al de Juanma, que por culpa de una sobrecarga en el adductor derecho, acometía labores de readaptación a las órdenes de Fran Molano. 

Todo ello en un entrenamiento en el que ha vuelto a participar el canterano Diego y que ha combinado el trabajo físico planficado por David Gómez con diferentes partidillos de cinco contra cinco.