Dorado: "Si no juega Rubén Castro, está Jorge Molina, que es otro crack"
"Estaba claro que mi ciclo en el Betis había llegado a su fin", relata el central cordobés
Personificación de la humildad que ha hecho al Real Betis crecer en los últimos años, Chechu Dorado sigue atendiendo en cada partido con el traje de obrero que empleó durante su estancia en las filas béticas. Un jornalero del fútbol que con su tranquilidad y gran colocación en la zaga conectó desde el primer momento en su llegada a la Avenida de La Palmera. Pieza indiscutible en la temporada del ascenso a Segunda División, su excelente rendimiento y su honestidad sobre el campo le granjearon el cariño de la afición verdiblanca, que mañana le tributará una gran ovación en las gradas del Estadio Benito Villamarín. Feliz por el inicio del Villarreal CF en la Liga BBVA, Dorado disfruta nuevamente con el fútbol, tras unos meses de dura lucha contra una lesión. Conocedor de que el Real Betis le cambió la vida para siempre, Chechu Dorado atiende a www.realbetisbalompie.es antes de la visita del conjunto castellonense a Heliópolis en la séptima jornada del campeonato liguero.
Si echamos la vista atrás, muchos asocian al Betis de Segunda con la humildad y el sacrificio, representado en la sencillez de futbolistas como Chechu Dorado…
Va ser la primera vez que vaya a volver al Benito Villamarín, la segunda vez que me enfrente al Betis en mi carrera. Guardo un gratísimo recuerdo de mi estancia en Sevilla, donde dejé buenos compañeros y amigos. Ahora pertenezco al Villarreal y quiero ganar, pero para mí será un partido muy especial, ante uno de los equipos que más me han marcado en mi trayectoria. Además, me reencuentro con la afición, que me trató de maravilla el tiempo que estuve aquí.
Observando su alto nivel mostrado en el retorno a Primera, ¿cree que tomó la mejor decisión marchándose del Betis? ¿O pudo haber continuado a buen nivel en las filas béticas?
Estaba claro que el ciclo había llegado a su fin. Salió en el mercado una buena oportunidad para mí. Es imposible que las cosas hayan ido mejor. Celebré un ascenso. Después de la lesión tan grave que tuve, estar disfrutando siempre es bueno. El pasado, pasado está. Estoy muy ilusionado y viendo lo bien que está el equipo.
Regresan sin ningún tipo de vacilación. Invictos hasta ahora en la liga…
El Villarreal ha sido en los últimos años, uno de los mejores equipos de España. El año pasado estuvo circunstancialmente en Segunda, pero siempre se ha codeado con los equipos de arriba, disputando competiciones europeas. Tenemos los pies en el suelo. Esto es muy largo, pero ya tenemos doce puntos en la buchaca que no nos va a quitar nadie.
El Betis necesita la victoria tras perder en San Mamés y el Villareal va lanzado en este tramo inicial de campeonato…
Es pronto para que estén necesitados. Aunque el inicio no haya sido el deseado, ha habido muchos cambios en la plantilla y eso puede influir. He visto partidos en los que ha merecido algo más. Puede ser bueno paran nosotros que estén un poco irregulares, pero cada partido es una historia. Lo mismo el Betis un partido ideal y nos volvemos con 3 para casa. Sabemos que tienen mucha potencial aunque no hayan terminado de arrancar.
Beñat dijo hace días, antes del enfrentamiento ante el Athletic que no celebraría un gol contra el Betis. Permítame, pero la misma pregunta con usted es inevitable…
Sí lo celebraría. Le debo un gol a mi hijo pequeño. Antes de todo, está él. Que conste que lo haría desde el respeto, no tiene que sentirse nadie ofendido. Es importante dedicárselo a mi hijo. Creo que la afición lo entenderá, le tengo mucho cariño.
Cuando parecía que daba un paso atrás marchándose a Segunda, vuelve a triunfar en la élite del fútbol nacional. Le quedan muchos años a Chechu Dorado de fútbol al más alto nivel…
Mi intención ahora es disfrutar del fútbol. Quiero volver a sentirme futbolista, que se olvide ese sufrimiento que tuve al final de la temporada pasada. Quiero saborear cada momento. La Primera División es lo máximo a lo que uno puede aspirar. Soy joven aún, sigo abierto a cualquier tipo de retos.
¿Ha cambiado mucho el Betis que dejó Chechu Dorado respecto al actual?
El juego es más o menos el mismo. El míster va a seguir fiel a su filosofía. Algunos futbolistas no han alcanzado aún su verdadero nivel y hay muchos nuevos. Es algo normal. La baja de Rubén puede ser importante. Los compañeros le conocen de memoria y saben que puede ser determinante en ataque. Al Betis le falta la suerte de los resultados. Estoy seguro de que cuando la pelota empiece a entrar, todo será un camino de rosas. Se ha reforzado bastante bien. Si unimos el bloque de la temporada anterior y los nuevos, hay un bloque competitivo para estar arriba.
¿Cómo se logra mantener la calma cuando el buen juego no se traduce en resultados?
Hay que tener mucha tranquilidad. Estoy seguro que sigue existiendo mucha unión en el vestuario. Está lleno de grandes personas. Cuando yo milité allí, la gente lo dejaba todo en cada partido, peleaba cada balón al máximo. Ese escudo pesa mucho, la gente lo va a seguir haciendo con el apoyo de la afición, que siempre está ahí en los momentos complicados.
Lógicamente, apuesta por la victoria visitante. ¿Algún compañero al que haya que prestar especial atención?
Cualquier resultado que beneficie a mi equipo sería bueno. Con un 0-1 en el último minuto me conformo. Que marque yo el gol ya va a ser más difícil –risas-. Tenemos buenísimos futbolistas, capacitados para seguir con la racha inicial en liga y ganar en Sevilla. La pegada arriba nos está dando muchos puntos en los partidos que hemos jugado hasta el momento.
Con esa humildad de la que hablábamos antes y su sacrificio en Heliópolis, se ganó el cariño de la afición, con la que ahora se reencuentra.
Todavía está muy reciente del partido de ayer, aún no he asimilado si la afición me va a recibir o no con muchos aplausos. Intenté dar el máximo por el Betis, esforzándome en cada partido y en cada entrenamiento, ayudando siempre a conseguir los objetivos. Siempre trabajé con el máximo respeto a todo el mundo del club, disfrutando de una bonita etapa. Si la gente me lo quiere agradecer, bienvenido sea. Tengo la conciencia tranquila de haber dado el máximo dentro de mis posibilidades.
Pereira, con el que compartió vestuario en el Betis, se encuentra en un momento de forma espectacular…
Cuando llegué aquí, me preguntaron sobre la posibilidad de ficharle. Hablé muy bien de él, me parecía un gran fichaje, por eso me alegro de que las cosas le vayan tan bien. Sabemos todo lo que tiene que aporta, que son muchas cosas. La temporada pasada ya estuvo a un nivel increíble. De igual forma, está viendo puerta con facilidad, algo que es muy importante para un jugador de la parte de arriba.
Para alguien que ocupa el puesto de central, que exista la posibilidad de que no juegue Rubén Castro debe ser todo un alivio…
La mala noticia es que juega Jorge Molina, que es otro crack. Han hecho una dupla espectacular estos años en el Betis. Jorge ha crecido muchísimo y es uno de los mejores delanteros de Primera División. Me gustaría que Rubén estuviera en el campo, es un gran amigo y un grandísimo futbolista. Además, se pasa mal cuando te llevas tanto tiempo fuera del equipo por alguna lesión. Preferiría que estuviera en el once y poder darle alguna colleja –risas-.
Será difícil contener la emoción si le recuerdo su etapa en el Betis…
Fueron muchos momentos buenos, desde el día del debut en un amistoso contra el Atlético de Madrid. Son recuerdos muy bonitos. Me siento algo partícipe de todo lo que se ha ido consiguiendo con el paso de las temporadas. Me siento un bético más, pero el domingo el corazón será un poco más amarillo. Quiero que el Betis quede lo más arriba posible, pero que al final de temporada quedemos nosotros por encima de ellos –risas-.