Dani Ceballos: "Mi mayor ilusión es llegar a hacer disfrutar a la afición del Betis"
Tiene 17 años y un futuro muy prometedor por delante. Dani Ceballos (en su DNI se comieron a la s final) aún está digiriendo su estreno oficial con el primer equipo. El día, tristísimo por el descenso ya matemático del equipo, ensombreció su debut, pero el centrocampista no olvidará esta oportunidad, sobre todo, porque todo apunta a que será la primera de muchas más. De él depende. "Yo me sentí bien. La situación no era la ideal pero yo estoy contento por haber podido debutar. Entré tranquilo al campo y con la única idea de hacerlo bien", comenta.
El futbolista reconoce que el entrenador lo ayudó tanto durante la semana como antes de saltar al terreno de juego para que no sintiese presión alguna: "en los días previos me dijo que confiara en mí, que él confiaba en mí y que sabía que los canteranos que tuviéramos la oportunidad íbamos a dejarnos la piel. Me animó a que jugara como sabía y me dijo que lo hiciera sin miedo, que aunque no me saliera bien no iba a ser mi última oportunidad. Todo eso me vino bien".
Ceballos llegó al Juvenil C del Betis tras dos años en el Utrera, el equipo de su pueblo natal. Y lo cierto es que su ascensión está siendo fulgurante. Tiene la cabeza bien amueblada y quiere hacer carrera como futbolista. Cualidades posee y su mentalidad se refleja en dos detalles. El día que Calderón le echó el ojo y decidió que quería que entrenara a sus órdenes no debía estar en la ciudad deportiva. "De esto hace como mes y medio. Yo estaba en un torneo con la selección andaluza y además no me había ido muy bien. Volvía una tarde que Calderón había organizado un partido de canteranos y yo no estaba citado porque acababa de llegar de jugar con la andaluza. Pero hablé con Gustavo, el mister, y le dije que quería ir. Llegué casi directo. Y ese día, en ese partidillo, di dos asistencias y un gol", recuerda el utrerano, que se define como un centrocampista "con creatividad y al que le gusta llevar al balón".
Admirador de Beñat, "en el que me fijaba bastante el año pasado", Dani comenzará el curso de entrenador en cuanto lo llamen. Sabe que debe estudiar y tras hacer un curso de peluquería se planteó en qué seguir formándose. "Hablé con mi preparador físico y lo comentamos. El curso de entrenador me puede ayudar a conocer mejor qué va a hacer el equipo contrario", explica el joven futbolista, que ha superado las pruebas físicas y técnicas, y que espera una llamada para comenzar las clases.
La temporada a nivel personal está siendo muy positiva. Renovó hace algunas semanas, fue elegido mejor jugador de la Oviedo Cup hace unos días, se entrena con el primer equipo y ya sabe que es jugar en el Benito Villamarín. "Mi objetivo al principio era aspirar a jugar la Copa del Rey con mi equipo, pero una vez que se ha cumplido este sueño, voy a trabajar para seguir teniendo oportunidades... Mi mayor ilusión es llegar a hacer disfrutar a la afición del Betis y tengo la ilusión de poder hacerlo la próxima temporada".
Como anécdota, el centrocampista desvela que el apellido Pirlo que utiliza en su cuenta de Twitter es fruto de un concurso que les planteó su entonces técnico cuando estaba en cadete del Utrera. "Nos hizo elegir a cada uno un jugador de la Liga italiana que creyéramos que iba a acabar en el once ideal del campeonato a final de temporada y yo elegí a Pirlo. Lo usé entonces en mi cuenta y hasta hoy". Por cierto, había una comida en juego y Dani ganó. Pirlo acabó en el once ideal de aquella campaña. Apostaba sobre seguro.