Derrota del Real Betis ante el Deportivo Alavés (1-2)
El Villamarín presenció la segunda derrota del Real Betis en su feudo en un partido donde el Alavés supo jugar mejor que los locales, manejar y utilizar sus armas y llevarse a su terreno todo los aspectos del juego. Entró mejor el Deportivo Alavés en los primeros 15 minutos y dio un paso grande para que el Real Betis estuviera maniatado en la primera mitad. El entramado defensivo de los de Vitoria era demasiado obstáculo para los verdiblancos que, aún llegando alguna que otra vez, no tuvo ninguna clara. A los dos acercamientos con cierto peligro que realizaron Rubén Castro, con una vaselina que se marchaba fuera, y Molinero, con un centro sin rematar, el Alavés respondió con contundencia, tanta como un gol. El centro servido desde la banda derecha por era rematado a la red por Juli, haciendo imposible la estirada de Adán.
El 0-1 no sirvió para despertar al cuadro veridiblanco. Le costaba encadenar pases, el juego se tornaba lento y las impresiones comenzaban a aparecer en un encuentro que se le iba a seguir complicando. Sólo dio lugar, nuevamente, a dos llegadas para que los béticos recibieran otro golpe. Raúl enganchaba con la zurda un disparo desde el pico del área de su lado natural y la ponía justo en la escuadra contraria. Tanto de bella factura que agudizó aún más la mala situación verdiblanca. Y pudo ser peor la cosa si Adán no hubiera detenido el mano a mano con Ion Vélez después de que éste se aprovechara de un mal pase de N'Diaye.
El Betis sólo pudo acortar distancia en una buena jugada trenzada entre Dani Ceballos, que le metía un pase interior a Rubén, y el canario se la entregaba a placer a Rennella, pero el juez de línea levantaba la bandera impidiendo el primer gol local. El ritmo lento envolvía todos los movimientos de los hombres de Velázquez y el Alavés se sentía muy cómodo. Dejaba que la defensa y centro del campo heliopolitano tuvieran el esférico pero era un dominio ficticio porque no se progresaba ni se transformaba en situaciones de gol.
La segunda parte se abrió con un cambio. Molinero era sustituido por Cejudo. La imagen no mejoró mucho pero una arrancada de Rennella en el minuto 7 generó un penalti que transformó Rubén. El '24' metía su gol 93 e igualaba a Poli Rincón. Se acortaban distancias y el Betis ganó en agresividad. Seguía moviendo el banco Velázquez y Matilla era sustituido por Pacheco. El interior ánimo el encuentro y sólo él era el que más probabilidad tenía de acercar el empate al marcador. Varió Velázquez el sistema y le dio una vuelta de tuerca con la entrada de Lolo Reyes por Varela. Situaba el técnico al chileno de lateral zurdo mientras que Cejudo ya actuaba en el derecho. Precisamente el canterano pudo meter el segundo pero su disparo se iba a córner.
Dejaron de pasar las pelotas por las botas de Pacheco y el ataque se mermó. El equipo se percató del detalle y empezaron a arrimarles balones al malagueño que nuevamente fue protagonista. Pero el ímpetu del '17' no sirvió para que el Real Betis se dejara tres puntos en el camino y cayera por segunda vez en el Villamarín.