El Real Betis ha recibido esta tarde en el Estadio Benito Villamarín a los cien socios más antiguos de la entidad en un acto de reconocimiento a su fidelidad. Bajo el nombre de '100 vidas en verdiblanco', los socios han posado para una foto de familia sobre en el vestuario local y posteriormente han tenido un encuentro en el antepalco, donde se ha celebrado la entrega de insignias, presentes que testimonian este amor incondicional de los referentes más importantes del Real Betis Balompié, sus aficionados. El presidente Juan Carlos Ollero emitía un mensaje de agradecimiento a los presentes cargado de emotividad:

"Este presidente, junto a este consejo de administración, nos sentimos muy felices de estar hoy con todos vosotros, felices y emocionados porque sois de verdad el mejor símbolo del Real Betis, la mayor demostración de fidelidad a este Club que es vuestra vida y que es nuestra vida. Hemos querido que este acto recibiera el nombre de ‘100 vidas en verdiblanco’ porque son vuestras vidas y vuestras historias las que nos enseñan que el Real Betis son los béticos y que sois los mejores representantes de la lealtad eterna de nuestra afición, esa que nos ha permitido navegar durante más de un siglo y conseguir que los sueños siempre acabaran cumpliéndose.

Os debíamos este homenaje, queríamos hacerlo coincidir con los primeros compases de esta nueva temporada llena de ilusiones en la que felizmente nuestro Club ha retornado a la categoría que seguro ya no abandonará nunca. No podía ser en otra fecha, tenía que ser en la fecha más cercana al 12 de septiembre, el día del 108 cumpleaños del Real Betis Balompié. Queríamos que supierais que el actual consejo de administración del Real Betis es consciente de que nuestro mayor capital es la pasión de los béticos por el Betis, su confianza constante, su amor a los colores, su lucha contra el desánimo ,su generosidad ejemplar y ese vínculo generacional que seguimos tejiendo permanentemente, de padres a hijos, de abuelos a nietos. Unos valores que siempre van con los béticos y con vosotros, que no solo acreditáis vuestro beticismo con el número de carnet, sino también con hecho de que muchos de vosotros hayáis ocupado altas magistraturas en esta institución en diferentes etapas.

Sabéis mejor que nadie que somos lo que somos y representamos lo que representamos. Somos el Betis y eso nos exige mucho a todos. Pascual Aparicio, un gran presidente al que recordaréis con admiración muchos de vosotros, dijo una vez que: “Al Betis hay que sentirlo, comprendiendo sus problemas y sintiéndose íntimamente responsabilizado con ellos y con su solución”

Y esta actitud, mantenida en  condiciones muy difíciles por Pascual Aparicio, es la que deberíamos adoptar como una obligación todos lo que presumimos de ser béticos, especialmente los que en cada momento detenten alguna responsabilidad.

Con ese mandato hemos trabajado en este consejo de administración durante los últimos meses. Hemos pretendido actuar con toda la responsabilidad que se esperaba de nosotros, pensando exclusivamente en el Real Betis Balompié, en su futuro. Una tarea que no ha sido fácil como seguramente tampoco lo fue cuando muchos de vosotros formabais parte de la dirección o estabais cerca de ella. Siempre hemos pretendido poner el Real Betis a la altura de su afición, de la ciudad a la que representa como nadie. Ése ha sido en todo momento el principal y único motor de este consejo. En ese empeño seguiremos mientras los béticos no dispongan lo contrario: en el de modernizar la entidad, adecuarla a los tiempos que actualmente vive el mundo del fútbol, procurar su grandeza y la felicidad de todos los béticos. Nos lo exige vuestro ejemplo, nuestra conciencia, nuestra historia. La que nos traéis desde los tiempos del Patronato. La del Betis universal, profundo y eterno que, como todas las grandes instituciones, está por encima de las personas y las circunstancias.

Un Betis que desearíamos unido en torno a una idea común, superando las diferencias que nos han venido separando y capaz de abordar los nuevos retos que nos plantea el futuro. Porque ese futuro es vuestro y nuestro y nos esperan grandes cosas. Os debíamos este homenaje porque queremos demostrar que el Real Betis os admira, os necesita y os quiere. Os querrá siempre".

A continuación, tomaba la palabra Antonio Álvarez, socio número uno de la entidad y que no pudo evitar las lágrimas cuando pronunciaba su discurso: “Es una alegría inmensa estar aquí con todos ustedes. Apoyar a mi club durante tantas décadas no ha hecho más que acrecentar el amor por los colores verdiblanco, que ahora culmina con mi llegada la número 1 de socio del Real Betis. Nos han reunido para agradecernos por el hecho de estar con nuestro equipo sin desfallecer en los más duros momentos, por llevar nuestro carnet con el paso de los años. En mi caso soy yo quien quiere agradecer esta iniciativa porque me da la oportunidad de expresar públicamente mi agradecimiento a mi equipo que tanto me ha hecho vibrar de emoción, que tantas alegrías me ha proporcionado desde niño a mi vejez”.

El acto fue conducido por Manolo Rodríguez, quien ensalzaba la pasión inquebrantable de los 100 socios más antiguos de la entidad de las Trece Barras: “El Real Betis Balompié quiere hoy honrar y homenajear a béticos ejemplares. Sin duda, podéis presumir de que vuestras vidas han sido realmente vidas en verdiblanco. A vosotros, socios del Real Betis, que ya os habéis convertido en depositarios de los mejores recuerdos de nuestra historia. Sois béticos sin poder evitarlo. Sed bienvenido a vuestra casa sin retórica alguna, la casa de los béticos y done los béticos son los dueños, máxime si estos béticos vienen envueltos en la bandera verdiblanca de la fidelidad. Esta es la mejor divisa del manque pierda de nuestra historia centenaria, la de una lealtad inquebrantable que se va superponiendo en el tiempo”.