Gran expectación en la segunda sesión del lunes, con presencia de unos 2.500 aficionados
La primera plantilla del Real Betis Balompié ha vuelto esta tarde al trabajo a puerta abierta en el Estadio Benito Villamarín, la primera tras muchas semanas en las que el equipo se ha ejercitado a puerta cerrada para preparar los partidos. Como si de un partido oficial se tratase, la afición ha acudido en masa al recinto heliopolitano, con muchas pancartas y banderas que no han parado de agitar animando a los futbolistas, hecho que pone de manifiesto la unión total existente entre la grada, cuerpo técnico y futbolistas. Copando gran parte de la Tribuna Baja de Preferencia, la fiel infantería verdiblanca ha querido expresar todo su ánimo al plantel ante la complicada situación liguera. Todas las partes de la cadena son conscientes de que el próximo sábado el Betis juega en el Estadio José Zorrilla una de las tantas finales que tendrá de aquí hasta final de temporada. Especialmente numerosa ha sido la presencia de niños, que aprovechando estos días en los que las clases escolares se interrumpen por fechas navideñas, han acudido para respaldar a los jugadores, quienes han reconocido el apoyo de los hinchas, sabedores que la única forma de reconciliación posible es dejarse la piel en el campo para empezar a sumar resultados positivos y escabullirse de la última plaza de la clasificación.