El entrenador del Real Betis, Pepe Mel, comparecía ante los medios de comunicación en sala de prensa tras el triunfo ante la AD Alcorcón y el posterior acto de agradecimiento a la hinchada verdiblanca sobre el césped del Estadio Benito Villamarín. El técnico madrileño asistía acompañado por sus auxiliares técnicos, Roberto Ríos, David Gómez y David Relaño, a los que quiso hacer partícipes de la consecución del objetivo del ascenso.

Satisfacción: “Estamos contentos porque hemos trabajado mucho. Quizás visto con perspectiva ha podido parecer sencillo, más que nada también por los resultados. Le hicimos cuatro al Valladolid y al Zaragoza, tres a Las Palmas… Sin embargo, lo cierto es que ha sido muy difícil. Estamos contentos por la gente, los futbolistas, que han estado de diez; y por el cuerpo técnico, que cada día hemos intentado sacar lo mejor de todos. También agradecer al presidente y a la Junta Directiva, que pensaron que éramos los idóneos en un momento dado. Nos dio algo de miedo al principio, pero, por el bien Betis, ha salido todo genial”.

¿La temporada de mayor desgaste?: “Sin duda. Estamos en nuestro Club, aquí no podíamos fallar, no queríamos fallar. La gente nos tiene en muy buena consideración, pensaban que con nuestra llegada estaba todo hecho y eso no era cierto, había que trabajar mucho. Gracias a Dios todo ha salido bien y ahora hay que pensar que el futuro tiene que ser mejor”.

Afición: “No me quedo con el día de hoy, me quedo con un día cualquiera, de un mes cualquiera, de cualquier partido en Segunda División en el Estadio Benito Villamarín. Es que de 30.000 espectadores no se ha bajado. Eso es querer a un club y a un escudo. Que hoy, en el día más bonito, vinieran más de 40.0000 era algo previsible. Lo que no es normal es que haya más socios que el año pasado en Primera División, que el campo se llene mucho más y que la gente esté más ansiosa de ayudar. Solo nos queda darle las gracias. Nuestro reconocimiento hacia ellos no tiene fin y lo único que deseamos es que ojalá sea la última vez que tengamos que recibir un trofeo por ser campeones de Segunda División”.

La AD Alcorcón, rival con el que se estrenó como entrenador y con el que se ha ascendido: “Me quedo con que, a día de hoy con nosotros, el equipo ha hecho 51 puntos en 22 partidos, que hemos superado los 70 goles. Y sobre todo, y lo más importante, que hemos conseguido el objetivo”.

¿Cómo debe ser el Betis del futuro?: “Es sencillo. Empezando por el presidente, que está de acuerdo en esto que voy a decir porque ya lo hemos hablado, desde todas las parcelas del Club debemos exigirnos a nosotros mismos y tenemos que mejorar. El Betis, con más 40.000 personas en las gradas, tiene que ser un equipo que sea agresivo en los planteamientos, que en Primera División tenga los mismos planteamientos que hemos tenido en Segunda. Obviamente no podemos competir con 6 o 7 equipos, pero para el Betis de futuro quiero saber que compiten con garantías contra los demás. Hoy me vas a perdonar, es un día de alegría, y mañana empezaremos a pensar en el futuro. No quiero ver más sufrir a la gente del Betis, no quiero verle otra vez pasar por esto”.

¿Será la primera noche que duerma tranquilo después de mucho tiempo?: “Muchas veces me habéis preguntado sobre ello y yo respondía que no, que tendría paz. Roberto, David y Relaño hablábamos en el despacho, que todo se nos hacía complicado en el día a día y ganábamos y ganábamos y no parecía suficiente. Así que siento paz. El Betis está en Primera y ahora que acierte en todo lo que haga. Eso deseo”.

¿Y las lágrimas?: “Es normal por toda la tensión que hemos vivido. El día que nos montamos en el autobús para ir a jugar contra el Alcorcón en la primera vuelta, Roberto Ríos iba igual de asustado que yo. Teníamos por delante un trabajo tremendo. Nos habíamos embarcado en algo que o ganas o ganas, no había más. Y ha salido bien”.

Rubén Castro: “Lo fiché hace seis temporadas. Me lo llevé al Rayo Vallecano. Conectamos y te puedo decir que en los seis meses que estuvo ya hizo 12 goles. Cuando tuve la suerte de venir a este Club, no lo dudó y se vino conmigo. Es un futbolista maravilloso, que sabe en cada momento lo que tiene que decir. Tiene sus virtudes y las explota en el campo. Es algo importante para mí. Pero también quiero reconocer a Jorge Molina porque, si no me equivoco, son los dos únicos futbolistas que quedan del anterior ascenso. Los tres hemos ascendido dos veces en cinco años y, como dice Jorge, ojalá sea la última”.

¿Qué tiene de especial este ascenso para usted?: “El primero fue ilusionante porque era mi primer ascenso en el Betis, creo que todos tuvimos mucha ilusión ese año. Y esta temporada era una obligación, nos jugábamos muchas cosas. Ni yo, ni Roberto, ni David queríamos perder el cariño que la gente nos tiene. Espero haberlo conseguido”.

¿Le reconforta más el ascenso en una de las Ligas más difíciles de los últimos años?: “Para nosotros era quemar etapas para llegar al final, e intentar llegar cuanto antes porque sabíamos que era muy difícil. Teníamos que llegar antes de que nos visitara el Sporting de Gijón porque yo no quería ni pensar en que fuera un tú a tú con ellos para jugarnos la vida. Eso ya no pasará y ahora tenemos la tranquilidad de que el equipo ya ha ascendido y es campeón matemáticamente”.