Ocho años después de su última participación en el Trofeo Carranza, el Real Betis ha regresado a Cádiz para ultimar su puesta a punto de cara al arranque oficial de la temporada. El partido de hoy y el de mañana serán los dos últimos exámenes previos al debut liguero frente al Villarreal CF  y quizás por ello, ante el Granada CF  Pepe Mel apostó por seis de los ocho fichajes realizados hasta el momento en el once titular, incluido el recién llegado Juan Manuel Vargas.

El técnico entiende que ya no hay tiempo que perder e intenta que los últimos refuerzos se acoplen y se adapten cuanto antes a su ideario y al resto de compañeros. Frente a los de Sandoval, que también se han reforzado para no pasar apuros este año en Primera, había que seguir dando pasos hacia adelante, pero lo cierto es que en el primer tiempo el equipo no logró encontrarse a gusto ni crear peligro.

En los primeros minutos ninguno de los dos bloques logró hacerse con el dominio del juego, faltaba claridad de ideas, precisión y profundidad. El centro del campo verdiblanco, con mucho trabajo  para frenar a Rubén Pérez, Javi Márquez y cía, apenas lograba conectar con sus atacantes cuando robaba el balón, mientras los granadinos apostaban por el juego exterior para buscar la portería de Adán. Así llegó el 0-1. Un centro de Rober desde banda derecha fue aprovechado por El Arabi para marcar de cabeza.

El tanto sentó mejor al Granada que, aunque no volvió a poner en serios aprietos a Adán, sí mostró más frescura que el Betis, que no conseguía inquietar a Oier. 

Tras el descanso, el técnico introdujo cambios en busca de la reacción. Vargas, que aún no está al 100%, dejó su puesto a Varela, mientras que en el centro del campo, entró el canterano Fancis como interior derecho, Cejudo cambió de banda y Ceballos centró su posición para acompañar a Digard. La modificación funcionó y pronto dio frutos.

Fancis, exhibiendo hambre y descaro, dio el primer aviso con un disparo alto tras un pase de Ceballos a los cinco minutos largos de la reanudación. Ceballos también se entonó y el bloque entero se contagió. Así llegó el gol del empate. Cejudo ejecuta un buen pase interior a Molina que, a falta de ángulo para el disparo, cedió a Rubén, que no falló ante Oier.

El Betis, ahora sí, se venía arriba y con intensidad y una mejor circulación del balón, superaba al Granada. Incluso pudo ponerse enseguida por delante en el marcador pero el colegiado anuló por fuera de juego otro tanto de Rubén Castro a pase de Varela. El técnico siguió refrescando el bloque y también lo hizo Sandoval. 

El partido no perdió ritmo y mientras Succes firmaba la ocasión más clara del Granada, solventada con una parada de Adán, los béticos se volcaban en ataque aprovechando la potencia de N'Diaye, el empuje de Francis y la calidad de Ceballos para llevar el balón al área rival. Rennella y Portillo, que entraron en el tramo final, tuvieron ocasiones para firmar el triunfo. El malagueño no acertó a la primera pero sí lo hizo a la segunda. Golazo de Portillo, al que el árbitro incluso anuló un segundo gol en el último suspiro, que lleva al Real Betis a la final del trofeo Carranza. 

Real Betis: Adán; Piccini, Pezzella, Westermann, Vargas (46'Varela); Cejudo (N'Diaye 60'), Digard (Xavi Torres 58'), Petros (Francis 46'), Ceballos (Portillo 82'); Molina (Rennella 69') y Rubén Castro.

Granada CF: Oier; Foulquier, Mainz, Babin, Salva Ruiz (Martins 73'); Rober (Sucess 46'), Javi Márquez, Rubén Pérez (Uche 82'), Edgar (Nico López 79'); Piti (Khrin 64'), El Arabi (Córdoba 73')

Árbitro: Pedro Jesús Pérez Montero. Mostró tarjeta amarilla a Portillo (86') y roja a N'Diaye (89') por doble amarilla.

Goles: 0-1 Rober (24’).1-1 Rubén Castro (53')- 2-1 Portillo (89').