Remontada, buen juego y pleno en la Novena Provincia (1-2)
Excepcional. No hay otra palabra que mejor defina el espectacular ambiente que creó la afición que tiene el Real Betis en el Mini Estadi. Todo el fin de semana se han volcado con los suyos, en los actos que ha organizado la entidad, y a las 17:00 horas eran mayoría aplastante en un estadio en el que se acabó ayer todo el papel.
Pero la animación de la grada no contrarrestó el buen inicio del Barça B y el mal arranque verdiblanco, y en el minuto 2 de partido perdía por uno a cero. Adama se marcaba una buena jugada personal por la banda derecha y Sandro marcaba tras una carambola en la que ni Bruno ni Adán pudieron despejar después de golpear en el larguero. El conjunto de Mel reaccionó con dos tiros de Molina y Rubén pero se fueron altos. A partir de ese momento, el Betis empezó a plantear una presión arriba con más intensidad y el equipo catalán vivía de las contras de Adama.
En el nuevo tablero táctico el Betis se encontraba más cómodo, se sentía más protagonista y asfixiaba a su rival. El trabajo estaba siendo bueno y el juego era más propicio para los intereses del Betis. Pacheco se movía por dentro al igual que Portillo y eran los laterales quienes buscaban las incorporaciones. Así llegó una buena ocasión, pero Rubén llegó tarde al centro de Molinero. Dani Ceballos empezaba a liderar a los suyos. El medio quería todas las bolas y era el primero que recuperaba la posición y el balón en el centro del campo. Además, Ceballos es tremendamente ganador. Todo en su fútbol tiene un sentido ofensivo. Roba y mira hacia delante; llega a tres cuartos de campo y busca el último pase, y encima tiene magia. En el minuto 18 se inventó un regate en la frontal del área y sacó un tiro cruzado que se se colaba pegado al palo. Era el empate del Betis, la locura en el Mini Estadi y el crecimiento de un futbolista que destaca por momentos.
El gol hizo que los nervios se calmaran y luciera el buen juego. Dani se subía el nivel y el equipo también. Sólo una jugada tras el tanto, con una gran parada de Adán, inquietó. Los de Heliópolis circulaban al ritmo de dos toques y la pelota fluía sobre el césped con unas rotaciones perfectas. Tan volcado estaban los béticos que Varela y Molinero vivían permanentemente bien adentrados en campo rival.
El Betis lo tenía todo en la primera mitad menos ocasiones claras. Sí tenía llegadas pero no oportunidades de peligro, aunque todas las jugadas se acababan. En el tramo final eso cambió y sí tuvo una muy clara Rubén pero le pegó mordida al esférico. Fue la respuesta al mano a mano que tuvo Dongou con Adán donde el meta verdiblanco le ganó la partida con una sensacional parada. Los minutos finales fueron una locura y una preciosidad por partes iguales. Molina pudo hacer el segundo pero Suárez sacó una manopla salvadora. Adán volvió a ser decisivo en otra contra y Suárez sacaba un centro con veneno de Molina hacia Rubén. Sin duda, un gran fútbol el vivido antes del descanso.
Como era de esperar el ritmo no se asemejaba al mostrado minutos antes. Tampoco que el Barcelona B tuviera más la pelota pero el esfuerzo de la primera parte pasaba algo de factura, unido a que el filial azulgrana tiene jugadores de gran calidad. El dominio poco le duró a los locales y el Betis empezaba a mandar de nuevo cuando empezaba a sonar el himno del Club en las gradas. El primero en crear peligro eran los verdiblancos con un tiro de Dani Ceballos que se iba fuera tras una buena jugada entre Pacheco y Rubén. Después era el propio Pacheco quien cogía protagonismo dentro del área pero su disparo era interceptado por un defensor. La presión no era tan precisa como en la etapa anterior y los de Vinyals tenían más presencia sobre el encuentro.
Mel no quería que el choque decayera y metía a Kadir por Pacheco. El interior realizan un gran eslalon dentro del área antes de dejar el verde pero no encontró la oportunidad de disparar. El partido crecía en la distribución de las posesiones que eran más repartidas, también en el tiempo de las mismas, y es el respeto mutuo aumentaba por momentos. En ese periodo de partido Adán le sacaba una nueva mano salvadora, en una jugada aislada, a Sandro. Y como replica, el Betis también tuvo su jugada aislada pero en esta ocasión los visitantes si la aprovecharon. Molinero subía la banda, muy buen partido el suyo, y ponía un centro al área que cazaba Molina y lo convertía en la remontada con el segundo tanto. Y Jordi pudo hacer que el marcador aumentase si su disparo de falta no se hubiera estrellado en el larguero.
El técnico verdiblanco volvía a mover al equipo y era Lolo quien sustituía a Molina. El Betis se ponía con un doble pivote en el centro del campo y Portillo ocupaba la posición de mediapunta. Kadir cambiaba de banda, se colocaba en la derecha, y Dani Ceballos caía al lado izquierdo. Mel introducía más cambios y Rennella salía por Rubén. Antes, el Betis pudo marcar en un nuevo centro de Molinaro, tras pared con Portillo, al que no llegaba Ceballos paseándose el balón por el área.
Los minutos finales fueron perfectamente jugados por los de Mel, incluso Rennella pudo meter el tercero, y la remontada fue culminada en un muy buen partido de todo el equipo y con la ayuda de la novena provincia.
FC Barcelona B: Suárez; Palencia, Juste, Edgar Ié, Grimaldo; Gumbau (Babunski, 81'), Patric (Samper, 73'), Halilovi? (Munir, 67'), Adama; Sandro; y Dongou.
Real Betis Balompié: Adán; Molinero, Bruno, Jordi, Varela; Xavi, Dani Ceballos, Portillo, Pacheco (Kadir, 63'), Molina (Lolo Reyes, 78') y Rubén Castro (Rennella, 83').
Goles: 1-0 Sandro (1'). 1-1 Ceballos (18'). 1-2 Molina (70').
Árbitro: Arcediano Monescillo. Amarillas a Portillo (21'), Jordi Figuerras (22'), Varela (50'), Sandro (62'), Edgar (73') y Molinero (80').
Incidencias: Partido disputado en el Mini Estadi ante 12.356 espectadores, con una aplastante mayoría de béticos.