Récord histórico al margen, la temporada de Rubén Castro está siendo excelente en todos los sentidos. A sus 33 años, el delantero canario atraviesa el momento álgido de su carrera deportiva, contribuyendo de forma decisiva a la consecución de un ascenso que se antoja como objetivo prioritario para la entidad. Una vez registrado el mejor arranque de su trayectoria con 12 goles en 15 jornadas disputadas, el atacante enfoca otras metas en el horizonte como el Trofeo Pichichi, que se le resiste a Rubén desde la campaña 2003-2004, cuando sus 22 goles con la UD Las Palmas le encumbraron como uno de los mejores depredadores del área del panorama nacional. Por el momento, los números acompañan con grandeza el curso liguero del futbolista del Real Betis Balompié, quien se sitúa en lo más alto de la clasificación de goleadores de la Liga Adelante, aventajando en dos tantos a Borja Bastón, del Real Zaragoza.

Dianas que en la mayoría de los casos, se traducen en triunfos. A lo largo de estas cinco temporadas, ha sido infrecuente la asociación entre gol de Rubén y derrota verdiblanca. Términos que deben conjugarse por separado. Y es que dentro de esa capacidad determinante para recoger puntos gracias a sus goles, el delantero de Las Palmas de Gran Canaria ha añadido este ejercicio una nueva virtud a su amplio catálogo de virtudes: la de las asistencias. Una generosidad de la que ya se han beneficiado en esta campaña Matilla, Jorge Molina y Rennella por partida doble. En este orden, CE Sabadell, SD Ponferradina, CA Osasuna y UE Llagostera han sufrido no solo los aguijonazos de Rubén cuando encara la meta rival, sino también su facilidad para filtrar el pase adecuado en el  momento oportuno para que un compañero remache a gol. Porque si constante es la marcha del delantero en sus goles, bien puede decirse lo mismo de su imaginación al servicio de sus compañeros. Creatividad de la que bebió el pasado sábado Rennella, último anotador que supo aprovecharse del desequilibrio de Rubén para observar el desmarque de sus colegas en la parcela ofensiva y entregarles la alegría del gol en bandeja.

Muestras de su solidaridad que quedaron también reflejadas en el partido frente al RC Recreativo de Huelva. Rubén que ya había anotado un gol de penalti cometido sobre él mismo, cedió el cuero a Kadir para que el franco-argelino marcara, también de penalti, el que sería el 3-1 en el marcador. Una infracción señalada tras una ingeniosa maniobra del canario, quien no dudó en entregarle a su compañero la posibilidad de inaugurar su cuenta particular en la Liga Adelante. Así las cosas, sumando los 12 goles más las 4 asistencias efectuadas por Rubén, vemos que el '24' ha participado en 16 de los 22 tantos ligueros del Betis en Liga, lo que equivale a una incidencia del 73% en la producción goleadora del cuadro heliopolitano.

Cuatro pases de gol que abrillantan aún más la que está siendo una temporada excelsa para Rubén Castro, cuyo acierto goleador acrecienta las opciones de ascenso y engrandece la historia del Club de las trece barras. Asistencias que si bien no causan tanto impacto mediático como sus cifras goleadores, no hacen sino más que confirmar que nos hallamos ante uno de los mejores futbolistas de los que ha gozado la afición del Real Betis Balompié desde su fundación en 1907.