Velázquez: "Veo al grupo muy feliz y unido, así que soy muy optimista para el domingo"
El entrenador del Real Betis Balompié comparecía este mediodía ante los medios de comunicación en la previa del partido ante el Real Valladolid CF. El preparador salmantino analizaba la importancia del encuentro frente al conjunto vallisoletano, uno de los rivales directos del cuadro bético en la lucha por el ascenso a la Liga BBVA.
El Real Valladolid CF, rival en la lucha por el ascenso: “Es un partido muy bonito ante un rival directo, que aspira al mismo objetivo. La categoría no te marca nada por arriba ni por abajo hasta enero o febrero. Es una buena piedra de toque, un rival importante. Partimos con la idea de todos los partidos. Vamos a tratar de ser competitivos, vamos con la intención de ganar. Después de ver cómo está el grupo y de la sintonía que existe en el colectivo después de haber ganado dos partidos consecutivos, afrontamos el partido con una mentalidad muy positiva”.
Molinero: “Tiene un esguince en el tobillo, pero la evolución ha sido muy positiva. Ha habido diferentes días en los que ha entrenado de forma parcial. La prueba más importante fue la de ayer, eso nos ha llevado a sacar las conclusiones de que está en perfectas condiciones para el partido de Valladolid. Hoy ha hecho trabajo regenerativo, así que llegará sin ningún problema”.
Presión por conseguir el objetivo: “El ser futbolista y entrenador del Betis lleva implícito responsabilidad, exigencia, algo que es totalmente normal. Hay que intentar que esto no repercuta a nivel negativo, sino que se intente canalizar como algo positivo. La exigencia va implícita con el nivel del Club y el nivel de la afición”.
¿Ha conseguido mejorar la moral debilitada por la anterior temporada?: “Estamos en el proceso. Vamos dando pasitos. Estoy segurísimo de que vamos a llegar a un punto en el que se consiga más estabilidad en todos los aspectos. Lo que más ayuda a todo ello son las victorias. Vamos a intentar que esa racha se pueda ampliar lo máximo posible”.
Cambios en el once: “Más allá de los resultados, planteamos los partidos en función de cada momento, de lo que va a ser nuestro plan de actuación y del oponente que tenemos enfrente. Cada fin de semana es un oponente con unas peculiaridades diferentes. Valoramos mantener la estructura y también introducir alguna modificación. Si se produce algún cambio es buscando mejorar ese pasito hacia adelante en lo que ahora mismo estamos más deficitarios, que es el desarrollo del juego”.
Kadir: “Llega segurísimo. Es otro jugador que terminó con una pequeña sobrecarga el partido del domingo. Le hemos tenido que ir reservando un poquito en algunas sesiones. Hoy ha hecho un trabajo más regenerativo y mañana podrá entrenar”.
¿Qué tipo de Betis se verá el domingo?: “Vamos a intentar ser valientes. Lo de ceder terreno es un poco subjetivo. Intentaremos que el partido se desarrolle en su campo, tener un sentimiento de progresión permanente y buscar la portería rival para ganar el partido”.
Tener a todos los jugadores disponibles en el centro del campo, ¿le supone un problema?: “Si están todos disponibles, es la mayor alegría que puede tener un entrenador. No supone ningún problema. Valoramos el jugar con dos mediocentros, también con uno más posicional y dos por delante, o dos mediocentros y un mediapunta con connotaciones particulares. Valoramos diferentes alternativas. Sabemos en base a qué y a quiénes vamos a jugar el domingo, pero hasta el partido no se pude plasmar. La idea está clara”.
Jorge Molina: “Es un chico maravilloso en lo personal y en lo profesional. No da nunca ningún problema. Es un jugador de equipo por encima de todo. Cada fin de semana ponemos a los que creemos que más rendimiento nos van a dar. Si va a ser de la partida o no, ya se verá el domingo. Está sumando, que es lo más importante. Todo el mundo tendrá oportunidades a lo largo del campeonato”.
¿Llegará un psicólogo?: “No lo valoramos. Me parece una figura profesional, que en función de los contextos y los momentos, es muy interesante. Ahora mismo las cosas fluyen de manera natural entre la plantilla y el cuerpo técnico. Entre todos tenemos que dar pasitos para normalizar la situación desde la tranquilidad”.
Hasta ahora, no se ha visto al mejor N’Diaye: “No sabría decir un porcentaje de forma en la que se encuentra, pero es la semana que mejor le he visto entrenar, con mayores y mejores recorridos de ida y vuelta. A partir de ahí, tenemos claro que ha hecho una pretemporada totalmente atípica. Su verano fue muy peculiar. La pena es que ahora se nos vuelve a ir otro período. Aún no ha estado al 100%, pero esta semana es en la que mejores sensaciones me ha dado”.
Por ser un enfrentamiento ante un rival directo, ¿ve más motivado al vestuario?: “En esta categoría, por encima de todo, nos tenemos que centrar en nosotros. Soy muy optimista de cara al partido. Veo al grupo feliz y unido, moralmente fuerte después de las dos últimas victorias. Obviamente, el potencial es diferente entre los equipos de arriba y los de abajo, pero los partidos en el más mínimo detalle los puede ganar cualquiera. Lo que aprecio del grupo me lleva a ser muy positivo”.
Rennella comentaba esta semana que pierde frescura arriba debido al trabajo defensivo que le obliga a realizar: “Su argumentación es totalmente coherente. Si hay más obligaciones a nivel defensivo en la fase en la que no tenemos balón es normal que pierda frescura. Tenemos que jugar con 11, no nos podemos permitir tener delanteros todo el tiempo cerca del área sin obligaciones defensivas. Tiene que haber un equilibrio. Con tres de ellos por dentro y nosotros con dos mediocentros no nos podemos permitir situaciones de inferioridad. Al final de lo que se trata es de que todos sumen para que el equipo gane. Me da igual que acabe un punta con 8 goles y otro con 7, que uno con 0 y uno con 40 goles. Estoy encantado con todos los jugadores”.
En el partido ante el CD Mirándes, hubo algunos pitos por parte de la grada: “Hay veces que no percibes nada porque estás a mil por hora. El público nos está apoyando de manera incondicional. Cuando ve algo que no le gusta, hay que entenderle y empatizar con él. Tenemos que argumentar lo suficiente para que esos pitos se conviertan en aplausos y que la gente disfrute. Para ello tenemos que poner más de nuestra parte”.