Hoy era el gran día. Los cinco sentidos de todos y cada uno de los componentes del Betis B estaban centrados en remontar el resultado adverso cosechado en tierras alicantinas la pasada semana (2-0). Y eso fue lo que ocurrió, aderezado con tintes épicos. No en vano al tiempo de descanso se llegó con cero goles a uno, marcador que los verdiblancos consiguieron levantar en la segunda mitad, en un derroche de fe y lucha, hasta convertirlo en el único posible para lograr el objetivo competitivo marcado a principios de campaña.

El comienzo de partido supuso una auténtica declaración de intenciones por parte del Betis B. A los cinco minutos Lolo, de cabeza, inquietó por primera vez portería rival. La réplica visitante no se hizo esperar y, a renglón seguido, Tonino no acertaba a dirigir su remate sobre el marco de Montoya. Era el primer aviso del Orihuela, el segundo supondría su gol. Vivancos hacía enmudecer al Estadio Benito Villamarín aprovechando un rechace dentro del área pequeña procedente de un saque de esquina. El Betis B asumió el golpe con entereza y trató de conseguir sin dilación el empate, que cerca estuvo de materializarse de no ser porque el travesaño se interpuso en la trayectoria del cabezazo de Lolo. La movilidad de Ismael y de Marc Mas ponía en apuros a la defensa alicantina pero se antojaba insuficiente para crear acciones de verdadero peligro. De hecho, la única antes del descanso llevó la firma de Eneko, cuyo disparo se marchó desviado.

El marcador reflejaba al tiempo de descanso un desesperanzador 0-1 que obligaba a los verdiblancos a anotar cuatro goles en la segunda mitad para conseguir el ascenso. Y así ocurrió, amparados en un alarde de fútbol ofensivo desde el primer minuto de la reanudación. Juanma, al que una inoportuna fiebre apartó del once titular, como posteriormente confesaría Óscar Cano, fue el primer recambio en sustitución de Lolo. Y en las botas del delantero nació la primera ocasión manifiesta, cuando cedió para que Álvaro González disparara levemente por encima del larguero. Era el preludio del empate. Isuardi, que había entrado al terreno de juego minutos antes, ejecutó a la perfección un libre directo que no encontró respuesta en la estirada de Emilio. En la siguiente acción, Álvaro González perforaría las redes visitantes tras una buena jugada ofensiva del Betis B. Habían bastado dos minutos para remontar, si bien en adelante eran necesarios otros dos goles más para voltear definitivamente la eliminatoria. Óscar Cano hizo entrar a Moyita por Sofian, y el ursaonense lo agradeció asistiendo a Juanma para hacer el 3-1. Pasaban los minutos y las ocasiones se sucedían. Hasta que llegó el mágico minuto 93, instante en el que emergió la figura de Kevin para cabecear a gol una perfecta asistencia de Varela desde el córner y, ahora sí, certificar el merecido ascenso del Betis B a la categoría de Bronce del fútbol español.

Betis B: Javi Montoya, Kevin, Varela, Sofian (Moyita, min. 70), Caro, Lolo (Juanma, min. 45), Ismael, Carlos García, Marc Mas (Isuardi, min. 54), Álvaro González y Eneko.

Orihuela CF: Emilio, Álex, Carrión, Urzaiz, Del Cueto, Fleky, Nacho (Alcolea, min. 45), Piñera (Kike Espinosa, min. 82), Antonio, Tonino y Vivanco (Kike Mateo, min. 60).

Goles: 0-1, min. 26: Vivancos. 1-1, min. 55: Isuardi. 2-1, min. 58: Álvaro González. 3-1, min. 74: Juanma. 4-1, min. 93: Kevin Lacruz.